Quizás desaparezcas si te toco,
Quizás vueles lejos si te nombro
Parece que te desconectas pero no
Parece que te estás burlando de mí,
Quedándote en mi cabeza, riéndote de mí
Dinamita, tus fríos ojos
Descubrí la razón para vivir
Con la punta de tus dedos como fuegos artificiales
Ven a mí antes de que sea tarde
La cuenta regresiva comenzó
Puedes esperar cosas buenas cuídame
Acércate en mis sueños, el calor sube siéntelo
Nuestros ojos se detuvieron,
No puedo esconder el sentimiento de mi rostro
Como llenando espacios blancos de un enigma
Poco a poco, te voy a llenar
¿Qué te parece quitarte esa máscara?
Se honesto, ¿Qué piensas de mí?
¿Explotarte o no?
Temblando peligrosamente
Contengo la respiración
El AUDI iba
a 160 km/h en la carretera, veía el paisaje borroso de la ciudad ser dejado
rápidamente. Estaba llorando, estúpidamente le había gritado a Minho pero no
sabía que más hacer. A estas alturas sus ojos estarían rojos e hinchados. Hasta
ahora no entendía como se había atrevido a gritarle a su dongsaeng, es más que
obvio que el alto necesita su espacio para pensar las cosas ya que lo más
probable es que las heridas aún no cierren, lo más probable es que él necesita
tiempo para olvidar. Ojalá ese tonto del alto dejará de mencionar tanto a su
pequeño, como desea con todas sus fuerzas que ya no le cuente más historias.
Kibum sabía perfectamente que no tenía ningún derecho para hablarle de ese modo
y sabía que tendría que disculparse. El alto ya tenía suficiente con todos sus
problemas y encima él agravaba las cosas. Pero no podía evitar ese dolor en el
pecho que le causaba las menciones del pequeño, esos celos punzantes que le
producían saber cuánto habían convivido y ese sentimiento de desesperanza que
se albergaba todo ello sólo conseguía deprimirlo. Ya hasta tenía miedo, a veces
le temblaba el cuerpo, estaba todo el tiempo ocultando su tristeza con sonrisas
fingidas. Estaba cansado. Lo peor de todo es que podía recordar con claridad
como el alto había arruinado el mejor de los momentos para contarle su historia
con el pequeño:
Fue el día que viajaron a Daegu, estaban los
dos sentados en el vagón del tren, Onew y Joon estaban en el vagón del al lado.
Minho había estado todo el tiempo mirando atentamente a la ventana y parecía
pensar profundamente como si estuviera recordando. Kibum no quería interrumpir
por ello no dijo nada. Minho había empezado a hablar sin mirar a Kibum.
Flashback
Sabes hyung
la primera vez que conocí a mi pequeño fue cuando estaba por terminar la
secundaria – solo podía ver la coleta bien sujetada, suspiro largamente volteo
para ver si lo estaba escuchando y luego siguió mirando hacia la ventana, yo
sólo me quede callado – Estaba buscando universidades, era obvio que mi primera
opción sería la universidad de Onew pero no perdía nada con ir a la competencia
del departamento de literatura – ahora que recuerdo nuestra universidad es
famoso por su departamento de literatura – aún así yo estaba entusiasmado de
conocer el campus y ver lo salones – me imagino al serio estudiante Minho
poniendo esas expresiones de emoción – al final sabrás que estudie en esta
universidad y no con Onew – me lo había mencionado Onew pero nunca dijo cuál
fue el motivo.
Bueno me
dejaron entrar mientras me daban el folleto de los estudios generales, del
departamento de literatura y la guía del campus. Empecé a pasar por él mientras
conocía todo y pensé que tal vez no hubiera sido mala idea estudiar aquí pero
de todas formas aún estaba en mi mente postular a la otra. Cuando estaba en la
parte donde está el gran jardín del campus lo vi. Estaba sentado en el gras
apoyado en un árbol. Tenía la apariencia de tener 15 años y no me equivoque. Su
cabello pelirrojo se mecía al viento delicadamente mientras los rayos del sol
lo hacían ver perfecto – puede ver la sonrisa triste de Minho mientras recordaba,
solo fue un segundo pero estoy seguro que la vi – su tez blanca y pálida que le
daba al apariencia de un ángel, tenía una expresión molesta en el rostro eso
fue lo que me llamó mi atención y me percate que dos tipos lo estaban
molestando – tenía él también una expresión molesta en el rostro aunque no
tenía porque mencionárselo – decidí acercarme a defenderlo. Mientras me
acercaba pude escuchar sus gritos diciendo que él era un chico y que el próximo
idiota que lo confundiera con una chica iba recibir unos buenos golpes, me reí
porque sabía que el pobre chico no le pegaría a nadie allí todos eran más
grandes que él y sinceramente si parecía una chica. La verdad aunque yo tuviera
17 años medía ya 1.80 y la mayoría de personas consideraban que era mucho mayor
además de tener un cuerpo trabajado por los deportes que hacía aunque todos
pensarán que me quedaba en casa encerrado eso no era así, es sólo que no
soportaba la compañía de las personas y decidí hacer todo por mi cuenta. – Era
la primera vez que me decía algo relacionado directamente con sí mismo y lo que
pensara, no sé porque mi mente hizo fiesta
– Me acerque a los tipos que lo
molestaba y dije: se puede saber que hacen molestando a mi hermano. Los tipos
voltearon molestos pero al verme se sorprendieron y asustaron así que salieron
corriendo, me reí de toda la situación entonces miré hacia el pequeño.
-No era
necesario que me defiendas porque yo mismo soy capaz de cuidarme pero de todas
formas, gracias. – La sonrisa que me regalo en ese momento era tan sincera y
llena de vida que creo que fue ese el momento en que enamoré de él pero
entonces yo no lo sabía.
- Lo sé, me
consta por tus gritos a todo pulmón que se escucharon en todo el campus – sus
mejillas se tiñeron de un rojo intenso y me pareció lo más adorable del mundo –
pero de todas formas no creo que con esa contextura te hubieras podido defender
de la golpiza que te hubieran dado y esa no es la forma de hablarle a tu hyung
– su expresión cambio totalmente a una molesta y luego se echo a reír, en aquel
momento de verdad que estaba cautivado.
Luego de
presentarnos como era debido empezamos a conversar de todo un poco. Resulto que
Kai era su hermano mayor y estudiaba en esa universidad, él siempre le lleva el
almuerzo ya que es un pretexto para poder comer con él y luego se queda en el
campus a hacer sus tareas y escuchar música siempre espera para ir a casa con
su hermano – en ese momento pude notar que había algo que no me decía pero no
pregunte, no quería interrumpirlo – Los chicos lo estaban molestando porque lo
confundieron con una chica y eso llevo a lo otro. Al final intercambiamos
correos. Sinceramente creí que no lo vería de nuevo pero estaba equivocado.
Dos semanas
después fui a una cafetería que se estaba inaugurando en el centro que está
cerca de esa universidad. Me puse a la fila, pedí un expreso doble y un muffin
de chispas de chocolate me senté en las mesas que estaban cerca de la ventana,
entonces mientras tomaba mi café escuche una risa conocida llenar el lugar y
busque por todos lados a la persona, entonces vi a aquel pelirrojo unas mesas
más allá. Estaba sentado junto a su hermano, mientras el pequeño reía su
hermano tenía una expresión de molestia supongo que en ese momento se sintió
observado y me miró directamente a los ojos. Estúpidamente me sentí feliz por
ello pude ver cómo le decía algo en el oído a su hermano y luego se acerco a mí
y dijo: buenos días hyung nos volvemos a ver, lo dijo con una voz realmente
dulce – sonreía como tonto, como si fuera un recuerdo hermoso – se sentó juntó
a mí y me preguntó ¿qué hacía allí? le conteste que iría a visitar a mi mejor
amigo a su universidad.
No sentamos y conversamos toda la mañana pedimos
algunos postres – en ese momento volteó a mirarme y dijo: ya no recuerdo que
postres eran, volvió a mirar el paisaje – Acordamos vernos de nuevo en una
librería y así se dieron varias ocasiones en la que sin querer planeábamos
salidas y ese tipo de cosas. Entonces 3 meses después y cuándo faltaba poco
para los exámenes de admisión me di cuenta que estaba enamorado del pequeño por
supuesto yo jamás pensé que podría tener la oportunidad de declarármele.
Simplemente decidí que estudiaría en la universidad de su hermano porque así
tendría la oportunidad de verlo a diario.
Cuando le conté
a Jinki-hyung lo que pensaba hacer no le mencione al pequeño, no le dije que
era por él que había decido ir a la otra universidad. Hyung simplemente me
apoyo aunque realmente pude ver lo decepcionado que estaba porque yo no iría a
la misma universidad que él. Antes de conocer al pequeño yo estaba muy
encantado con hyung y creía que aquello era amor pero si nunca le dije nada fue
porque pensé que Jinki-hyung jamás sentiría nada por mí.
Estuve
encerrado un mes estudiando para el examen y hablando con el pequeño por
e-mail, él era como mi luz aquella que guiaba mi vida a partir de ese momento,
y pensé ingenuamente que estaría para siempre a su lado aunque él nunca llegará
a quererme.
Cuando ingresé a la universidad me sentí la persona más feliz del mundo, no era sólo por mi pequeño en realidad había planeado salir de casa cuando ingresará a la universidad así que ahora buscaba departamento cerca de la universidad y fue el pequeño quién me acompaño en todo momento. Juntos elegimos el departamento, lo amoblamos, lo decoramos, compró junto conmigo mi nueva bicicleta y me acompaño a suscribirme al gimnasio que quedaba a dos calles de mi nuevo departamento.
La
verdad era que ahora después de traerle el almuerzo a su hermano y luego de que
mi horario se volvió estable todas las tardes la pasábamos juntos, la verdad no
era la gran cosa simplemente hacíamos las tareas juntos y luego lo acompañaba a
tomar el autobús y me bajaba en la parada cerca de mi trabajo de medio tiempo
mientras él regresaba a casa. En aquel entonces no me di cuenta de cuánto
sufría mi pequeño en casa.
El problema
sucedió dos años después, el ya estaba por graduarse y entonces hice la
pregunta más estúpida en ese momento pero me ayudo a descubrir lo que ocurría:
-
Pequeño cuando vamos juntos para que te
inscribas al examen de aptitud de la universidad, sé muy bien que quiénes
quieren ser bailarines deben dar primero el examen de aptitud - entonces él me
miró con tristeza como si estuviera conteniéndose para responderme la verdad,
pero de todas formas lo dijo.
-
Mis padres no me pagarán la universidad
Minho-hyung ellos no creen necesario que yo me eduque a un nivel superior,
ellos dicen que con Kai es más que suficiente y aunque Kai-hyung quiere pagarme
los estudios no podría así que ya me rendí a cumplir mi sueño.
Seguimos
hablando por muchas horas, no sabía cómo solucionar el asunto discutimos le
tome fuerte del brazo y fue cuando me di cuenta que tenía moretones en él.
Luego todo encajo, las razones por las cuales a veces tenía moretones en el
cuerpo, la razón por la cual los días que se quedaba a dormir en casa sólo la
llamada de Kai era la que escuchaba, la razón por la cual se pasaba todo el
tiempo fuera de casa, la razón por la que de vez en cuando parecía estar
demasiado preocupado o tenso casi parecía tener miedo y no quería que lo dejara
solo; y sobre todo la razón por la cual jamás hablaba de sus padres.
Esa noche mi
pequeño se quedo a dormir en casa, lo abrazaba fuertemente hacia mi mientras el
lloraba desesperadamente y me decía que sus padres jamás lo habían querido, que
en realidad la persona a la que él llamaba madre no era su madre biológica sino
la esposa de su padre, que ella lo odiaba y que su padre no hacía nada por
ayudarlo sólo miraba como mataban sus sueños con cada día. Kai a veces podía
protegerlo de las golpizas y los malos tratos pero cuando no estaba en casa la
esposa de su padre lo maltrataba.
Era considerado menos que basura en su hogar
y no tenía forma de escapar, mi pequeño tenía mucho miedo no creía que
soportaría más. Esa noche cuando se quedo dormido entre mis brazos prometí
cuidarlo siempre y no permitir que alguien lo apartara de mi lado. Luego me
daría cuenta que tampoco podría cumplir esa promesa – una lágrima se deslizo
por la mejilla de Minho, hubiera dado lo que sea por que pudiera olvidar esos
recuerdos tan tristes.-
Al día
siguiente lo llevé a inscribirse a las pruebas para la escuela de arte, estuve
junto a él mientras pasaba las pruebas e ingresaba a la universidad. Lo único
que tuve que hacer fue ir a hablar con su padre.
-
Buenas tardes señor me llamo Choi Minho y soy
amigo de su segundo hijo – el tipo me miro con desconfianza no entendía cuál
era la razón por la que yo lo había ido a buscar y menos por qué le estaba
hablando.
-
La razón por la que estoy aquí es para decirle
que he decido ayudar a su hijo para que ingrese a la universidad no le estoy
pidiendo que usted pague los estudios ni nada sólo le pido que firme este
permiso para dejarme ser su tutor, hemos decidió que él puede mudarse a mi
departamento así que sólo necesitaría que firmará los papeles y que lo deja
empacar sus cosas y mudarse no habrá ninguna molestia más – el tenía el seño
fruncido todo el tiempo y no entendía mis razones o que se yo.
-
Dónde tengo que firmar – me miró como si el
tema no le interesará, ahora se veía seguro.
Nunca más lo
volví a ver ni siquiera en el entierro del pequeño, en realidad jamás entenderé
a sus padres por esa razón es que si Kai quiere lastimarme no importa por qué
se perfectamente que soy yo el culpable. Se supone que lo saque de casa y lo
lleve conmigo para que sea feliz, para que sea capaz de tener una vida para que
cumpla sus sueños pero lo arruine hyung.
Y ahí estaba
Minho llorando en mis brazos mientras la nieve caía fuera y el tren sonaba
fuertemente intentando cortar el viento.
Fin de
Flashback
Kibum había estado tan contento preparando
todo para ir a Daegu y alistando las cosas que debería llevar, los sitos que
debería enseñarle a sus amigos hasta pensó que tendrían un día tranquilo donde
podrían jugar como tontos pero luego de lo que Minho le contó ya no sentía
ganas de hacer nada más.
Era está la razón por la que estaba temblando
cuando llegaron al Hotel se sentía tan triste después de escuchar la historia
pero entonces Minho le puso unos guantes en las manos y caminaron abrazados
hasta la recepción y sus habitaciones. Esa fue una de las tantas veces que
Minho lo hacía sentir bien y cuidaba de él. Eran estos momentos lo que lo
hacían creer que el alto era lo mejor que le había pasado después de estar solo
durante tanto tiempo.
En realidad su vida si que había cambiado
desde que regresaron de la casa de campo de sus padres todo había mejorado.
Kibum se levantaba temprano y empezaba su
rutina diaria. Salía a correr sin que el alto lo note y de camino a casa
compraba en el supermercado todo lo necesario para preparar el desayuno. Cuando
llegaba a casa se preparaba un desayuno para uno pero que equivalía a alimentar
a un elefante. Kibum sabía que no lo acabaría y entonces el alto terminaría
comiéndoselo, eso lo hacía sonreír como idiota y se reía solo como un loco sus
mejillas se ponían de un rojo intenso y cuándo llegará el alto le tocaría la
frente y le preguntaría con esa hermosa voz ronca si tenía fiebre. Kibum le
diría que no era así y entonces Minho diría: hyung debe abrigarse no puede
enfermar. Ese puchero hermoso se formaría en su rostro y Kibum estaría parado
como tonto frente a él hasta que se acordaba del expreso doble se lo pasará y
saliera a la carrera lanzándole un beso al alto.
Toda la mañana tenía un día muy ajetreado en
el trabajo así que estaría ocupado teniendo reuniones y planificando todo lo
necesario para la nueva temporada. Su trabajo era una de las cosas que más
amaba en el mundo y la cual no cambiaría por nada. Aunque eran infinidad de
veces las que no dormía por terminar perfectamente bien una colección o por
diseñar todo de acuerdo al plan bien organizado que tenía sobre la ropa para
una nueva temporada o los diseños que le pedían para algún grupo o drama.
La
verdad era que cuando llegaba el almuerzo esperaba con ansias que Minho llegará
para así distraerse un poco y a la vez poder quejarse de lo horrible que había
sido su mañana. Le encantaban los almuerzos con Minho sobre todo porque el alto
se dedicaba a escucharlo sin interrumpirlo y luego le decía que hyung era muy
fuerte para poder llevar todo ese trabajo a cabo por sí solo. Minho sonreía
todo el tiempo cuando estaba junto a él, reía de sus bromas, limpia la comisura
de sus labios cuando tenía sobras de comida, se iba diciéndole que se cuide y
que no se preocupe por nada porque Minho-gong cuidaría la casa, le haría aegyo
y se iría en su auto.
Kibum siempre había sido un alma solitaria. No
es que Heechul no hubiera sido una buena compañía pero la mayor parte del
tiempo las personas se le acercaban porque era bonito, atraía a las personas y
era popular. Todo lo bueno estaba alrededor de Kibum se podía respirar en el
aire. Junto a sus padres eran como un cuadro de la familia perfecta y así fue
su vida, sus padres parecían estar muy enamorados y jamás supo si tuvieron
algún problema hasta la muerte de ellos. Ellos aceptaron a su ex-prometido muy
bien ya que sabían de las preferencias de su hijo y no le dieron la espalda.
Sin embargo cuando Heechul se fue del colegio se sintió solo de nuevo las
personas que lo rodeaban no eran amigos reales así que se enfoco en bailar para
poder llenar el tiempo libre que tenía entre las clases del colegio y la
preparación para la universidad. Fue muy feliz esos años que estuvo en esa
escuela de danza. Pero su pasión siempre fue la moda y por eso estaba orgulloso de ahora poder
dedicarse a ello.
Lo bueno a su vida pensó, llegó cuando conoció
a su ex-prometido, ya no se sentía solo pero notaba eso que sentía de la gente
que no era sincera, no es que él no lo quisiera pero parecía que lo llevaba
como un trofeo, un adorno bonito, tener a la diva de la universidad no era lo que
cualquiera pudiera hacer y él parecía orgulloso de ese tipo de comentarios. Era
esa la razón por la cual en realidad todavía había esos momentos de soledad que
le causaban angustia y era en esos momentos que iba a visitar a Heechul por qué
él le daba fuerza para creer que un día encontraría a alguien real. La mayor
parte del tiempo pensaba que jamás encontraría a nadie y que terminaría
casándose con aquel que parecía no amarlo lo suficiente.
Y entonces estaba Minho que era tierno, bueno,
lindo que se había convertido en su vida. Amaba llegar a casa y conversar con
el alto luego del trabajo mientras preparaba la cena y mantenía las manos del
alto fuera de la cocina no sea que lo arruine todo con su torpeza. Mientras
comían Minho le contaba su mundo, ese mundo que creaba para plasmarlo en su
libro. La mayoría de las veces se sorprendía de lo reflexivo que podía ser
Minho, de lo importante que parecía ser para él que sus personajes fueran lo
más fiel a lo real.
Luego se pasarían por el salón de baile. Minho
se sentaría a escribir escenarios mientras Kibum bailaba hasta desgastarse. Le
encantaba mirar a Minho mientras bailaba estaba seguro que ni una sola vez el
alto se había volteado a mirar como bailaba y no le molestaba, por él podía
pasarse todo el tiempo concentrado en escribir en la laptop sin ningún
problema. Amaba ver los gestos de profunda reflexión o la manera que movía la
cabeza negando antes de borrar lo escrito.
Apagaría la música, Minho levantaría la cabeza
e irían a descansar. Adoraba los abrazos del alto eran tan reconfortantes y
llenos de energía. No podía describir lo feliz que se sentía con tan sólo poder
oír la respiración de Minho tan cerca de él, poder sentir los músculos de Minho
debajo de él, la sensación de ser abrazado de esa forma como si lo estuvieran
cuidando y protegiendo, la pequeña caricia en el cabello antes de despegarse y
decirle buenas noches hyung. Rayos todo aquello valía la pena. Pero había
tantas cosas que arruinaban esos momentos.
Flashback
Aquella tarde Minho me había ayudado con un
estúpido que se quería pasar de listo conmigo y me había metido mano mientras
corríamos como locos para llegar a mi trabajo. Era consciente de que Minho
había hecho la mayoría del trabajo cargando todas las bolsas que le di y encima
me había defendido y se había ganado unos cuántos golpes. Así que mínimo podía
agradecerle y prepararle uno hermosa cena, pero no el señor se había molestado
conmigo.
-
Muchas gracias Minho por ayudarme con todo, no
lo habría logrado sin ti – le dije mientras el parecía estar más interesado en
la televisión que en mi disculpa y es cuando empecé a sentirme frustrado.
-
De nada hyung, era lógico que te ayudará,
total el tipo ese era muy grande – lo dijo como si estuviera escupiendo las
palabras y eso realmente me molesto pero también me puso triste.
-
Tampoco lo tienes que decir así como si fuera
una carga para ti… yo… no… t… te… pedí… nada…. a… - y ya estaba llorando como una
magdalena es que no tenía ni un poco de control.
-
Tranquilo Hyung no se preocupe - me atrajo hacía él y me abrazo, esa fue la
primera vez que realmente me abrazo… me envolvió en sus brazos y me apego a él.
Estaba allí siendo abrazado tiernamente como si fuera lo más importante en el
mundo, como un tonto seguía llorando y me aferré a su polera. En ese momento me
di cuenta que estábamos hecho el uno para el otro, encajaba tan bien en esos
brazos fuertes era como si fuéramos dos piezas de una sola figura. Yo podría
ser tan perfecto para él si tan sólo se diera cuenta y por eso estaba llorando
aún más. Me obligue a calmarme.
-
Gracias -
me separe lentamente, subí rápidamente hacia mi habitación me encerré en
ella y trate de convencerme que no podía ser cierto, yo no podía estar pensando
tantas idioteces. No en este momento.
Fin de Flashback
Lo peor de todo no fue darme cuenta de mis
sentimientos, lo peor de todo es que Minho encontrará cualquier oportunidad
para nombrar al pequeño, sobre todo después de aquella extraña tarde en que se
le ocurrió mirarme bailar en lugar de escribir.
Flashback
No es que no
me pudiera percatar del cambio de actitud, yo aprovechaba esos momentos para
poder ver las expresiones del alto pero a él se le había ocurrido mirarme bailar.
Parecía estar muy concentrado en mirar mis pasos, tal vez había visto el video
y estaba debatiéndose entre si era o no parecido. Por un momento creía ver que
miraba mi cola pero eso no podía ser cierto y ahí estaba yo ruborizándome por
ello y luego mejor volvía a tener los ojos cerrados, los abrí solo para ver su
expresión y por un segundo creí ver en sus ojos deseo, me emocioné a niveles
increíbles. Sacudí mi cabeza y me patee mentalmente.
El chico
está sufriendo y llorando casi todos los días porque el amor de su vida está
muerto y tú crees que está interesado en ti… Por favor no sea iluso Kibum.
Cuando termine de bailar fui hacia él y lo sacudí parecía estar en transe, tal
vez estaba de nuevo pensando en el pequeño. Otra vez las punzadas en el pecho,
de nuevo los celos y el sentimiento de envidia. Le dije que nos fuéramos a
descansar pero el solamente me dijo que me adelantará así que lo deje solo.
Fin de
Flashback
Las cosas después de ello se pusieron peor,
tal vez realmente recordó al pequeño aquel día, ya que ese chico también se
había dedicado al baile lo más probable es que lo hiciera recordar aquellos
momentos. Pero el alto lo mencionaba a todas horas, cada detalle que recordaba.
Pero lo peor era como me sentía yo, a veces mi
mente me decía a mí mismo que el muy bastardo sólo lo decía para recordarme que
jamás tendría una oportunidad con él, que nunca lograría quererme, que lo mejor
que podía hacer era rendirme, que tener sentimientos por él estaba mal, que
esperar lograr ser algo más en su vida era perder mi tiempo. Luego recordaba
que él estaba sufriendo por la persona que era el amor de su vida y que sólo lo
traía a colación porque esperaba no olvidarlo.
Entonces me enfurecía más por ello, no quería
dejarlo ir, no quería olvidar al pequeño entonces como iba a lograr seguir
adelante con su vida si lo mencionaba cada vez que parecía que nos volvíamos
cercanos y podíamos compartir cosas.
Como aquella vez que fuimos comprar discos de
vinilo en una de las tantas tiendas de música del centro.
Flashback
-
Minho ven mira este disco es “THE NEW LED
ZEPELLIN” debería comprármelo verdad aún no lo tengo en mi colección – lo
miraba emocionado mientras daba saltitos como tonto, estaba seguro que mis
mejillas estaban rojas.
-
Claro hyung debería comprar el disco, a mi
pequeño también le gustaba mucho coleccionar discos de vinilo pero él no tenía
una colección tan grande como la de usted – y luego se marcho sin decir nada
más a seguir mirando discos.
Fin de
Flashback
Puede que él no se diera cuenta pero eso me
dolió mucho a veces le menciono las cosas que me gustan porque mi deseo de
compartir cosas con él es más grande que cualquier otra cosas. Pero es estas
veces que me desalientan y me hacen pensar que no le importo.
Como aquel fin de semana en que fueron juntos
y terminaron paseando por Jeju, a Kibum le encantaba ir a ese lugar era como
una terapia para él, lo que más le gustaba era pasar todo el día haciendo el
vago y tener que descansar, nadar en la playa y poder pasear a caballo.
Flashback
-
Minho no te parece que es increíble venir a
Jeju, yo amo esté lugar siempre venía con mis padres era como nuestro lugar
secreto y de familia – estaba sonriendo mientras miraba la playa.
-
En serio siempre venían con su familia porque
no imagino a hyung en una situación familiar – lo miré mientras se reía de mi
rostro molesto
-
Pues para que sepas mi padre amaba los
caballos adoraba venir aquí y traer a su pequeño hijo para que demostrará sus
dotes montando a caballo, lo cual hago perfectamente bien y con una gracia que
cualquiera estaría rendido a mis pies – lo dije con la mayor expresión de
petulancia que haya tenido pero Minho puso un rostro de fastidio.
-
Seguramente que sí hyung, recuerdo cuando mi
pequeño quería venir a montar a él le encantaban este tipo de cosas pero nunca
pudo sus padres jamás lo hubieran traído al único que prestaban atención era a
Kai, el pequeño lloraba mucho por no saber cosas como está, era muy frustrante
no poder hacer nada. – simplemente se paro y se metió al mar dejándome solo en
la cafetería.
Fin de Flashback
Como esos momentos habían tantos que en el
último mes ya estaba desesperado era Junio y pronto saldría de vacaciones ya no
sabía qué hacer para poder estar tranquilo, el hecho de que me guste tanto
Minho no es culpa de nadie creo que sólo soy yo pensando que alguien que ha
sufrido tanto puede llenar los vacíos de mi corazón pero tal vez no quiero ver
la realidad. Puede que para el alto su amor por el pequeño sea suficiente para
seguir con su vida, lo más probable es que no necesite a nadie más aunque yo
sienta todo esto por él, no tiene mayor
relevancia porque yo no soy alguien importante en su vida.
Dinamita, estoy por todo el lugar
Yo no puedo esconder mi ardiente corazón,
Me he enamorado lo suficiente de ti
Te derretiré con mi luz
La cuenta regresiva está de mi lado al final
Pondré todo de mí y me entregaré
Correré hacia ti y te abrazaré
Y vuela sobre el cielo, siéntelo
¡Atención! Tira a la basura
Todos esos malos entendidos
Hasta ahora, sin compromiso
Mírame a mí a partir de ahora
Y olvídate del resto
Giraras la cabeza y solo me miraras,
Incluso aunque estés confundido
¿Me has entendido?
Soy diferente al resto de los chicos
Eres tú
No derrames lágrimas por más tiempo
No hay nada que no pueda cambiar
En este mundo contigo
Conviértete en mi brillante estrella esta noche
Y vuela sobre el cielo, siéntelo
Ven por mí
Llamo
a mi secretaria Amber y le pido que me ayude con algo, mañana le diré que es.
Tal vez lo que en realidad necesito es darle su espacio al alto y Amber es la
única persona que me puede ayudar.
Luego
de horas no sé cuánto tiempo he estado fuera llego a casa, dejó el coche,
respiro infinidad de veces porque estoy tan avergonzado que no sé bien lo que
diré para disculparme.
Entro
a la sala y puedo ver a Minho en la cocina – o no puede ser va matar mi cocina
y esa es la forma en la que piensa vengarse por lo que he dicho – patada
mental, Minho no haría esas cosas.
Avanzó
hacia él y veo en la mesa de centro un DVD de mi película favorita de todos los
tiempos “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”, cuando me acercó
temeroso hacía él puedo ver que está peleando con el microondas para hacer unas
palomitas – es que ni si quiera eso puede hacer bien – respiro profundamente
antes de tocarlo.
-
Minho-gong- estiro mi mano hacía él para
que sepa que estoy aquí, pero aún así no voltea realmente debe estar cabreado
por todo lo que dije – Discúlpame por todo lo que dije está mañana, yo mejor
que nadie sabe cuán delicado es este tema para ti y me atreví a cuestionar tus
recuerdos y tus sentimientos. La verdad es que soy el menos indicado para
tratarte de ese modo y decir palabras tan duras, por favor perdóname y volvamos
a empezar sí – sonaba tan patético pero valía la pena.
-
Claro que aceptó sus disculpas hyung
usted solo está tratando de ayudarme, soy yo quién al parecer no se ha dado
cuenta que está hablando de la persona que supuestamente quiere olvidar, tal
vez usted fue un poco brusco pero es la única persona que no me ha dicho
pobrecito lo mejor es que sigas tal y como estás. Usted quiere que olvide y que
pueda rehacer mi vida que sea capaz de dejar un pasado que solo me hace daño,
yo sólo no quiero perder todo lo que he conseguido hasta ahora, lo lamento
hyung – se acercó hasta mí y me jalo del brazo al sofá.
-
Hyung compré el DVD de aquella
película que le gusta tanto e intente hacer palomitas, vamos a seguir con las
mismas cosas de siempre porque todo esto me ha hecho bien y espero que me
disculpe – lo abrace con tantas ganas de llorar en su regazo porque soy tan
estúpidamente feliz.
-
Si Minho está bien – fue lo único que
dije mientras sus manos se aferran a mi cintura en el abrazo y yo sólo puedo
pensar que la vida es tan injusta porque él es tan perfecto para mí, maldita
sea porque no lo puedo tener a él, lo único que quiero es que me amé pero eso
nunca va a pasar, ¿verdad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario