domingo, 22 de septiembre de 2013

CAPITULO 14: UBI DESINAM, VOS SATUS


No quiero un amor a medias,
Rasgado, partido por la mitad.
He luchado y sufrido tanto,
Que me merezco algo entero,
Intenso, indestructible.



Choi Minho nunca ha sido amado o feliz, toda su infancia está construida a base de apariencias, intrigas y mentiras. No posee recuerdos de momentos familiares. Todo lo que recuerda de su corta infancia son salas de hospitales, el olor del purificado o del  pasto y barro, las rosas, a Jaejoong y Minseok.

Recuerda perfectamente cada una de las veces que intento llevarse bien con sus progenitores, cada uno de sus intentos por ser un buen hijo, por recibir un poco de atención de parte de ellos. Pero debería recordar que no es un chico normal y que sus padres siempre estuvieron asustados de aquello, que la gente lo supiera, porque la enfermedad de Choi Minho no tiene cura y él lo sabe muy bien. Ser normal no es una opción.

Antes de su primer recuerdo, las imágenes son borrosas, la mayor parte del tiempo recuerda ver el paisaje desaparecer rápidamente mientras el auto marcha a alta velocidad. Su primer recuerdo es de cuando tenía cuatro años, sus padres estaban discutiendo muy alto y fuerte. Regresaban de la consulta con su médico, el diagnostico del médico no les ha gustado. Su madre está gritando que toda la culpa la tiene su padre. Su padre se siente avergonzado y extremadamente molesto. Han dicho que el “chico” debe ir con sus abuelos. El “chico” es la primera vez que escucha que lo llaman así pero no será la última.  Ahora que lo nota, está llorando, le duele mucho el brazo, la inyección que le han puesto lo hace sentir mal. Y luego todo se vuelve borroso.

El siguiente recuerdo es despertar en una cama que no es la suya, hay una persona que está al lado de su cama, es la primera vez que la ve, la señora Kim es muy amable. Le ha dicho que está en casa de la Familia Choi, así que debe ser la casa de sus abuelos, también dice que a partir de ahora ella será su nana. Ha pedido de comer y ella se ha ido. Probablemente Minseok pronto entre a buscarlo, él nunca se separa de Minho si puede.

Después del desayuno ha bajado a buscar a Minseok, pero lo ha encontrado con otros chicos, ellos deben ser sus primos de los que tanto hablan sus padres. Son demasiado grandes para él, tiene miedo, se siente sólo. A pesar de que intenta pasar tiempo con Minseok, él siempre está ocupado ya que es muy popular. Siempre está rodeado de personas, nunca va al hospital y sus padres lo quieren. Mejor se va al jardín parece ser grande y bonito. Hay muchas rosas y podría jugar hasta cansarse. Entonces mientras está tocando las rosas alguien lo saluda. Cuando voltea a ver se encuentra con un chico bonito de piel extremadamente blanca. Quiere sonreír pero el dolor del brazo no ha pasado. El chico sigue hablando, él simplemente escucha. Entonces empieza a cantar.

♫Tú en mi vida
Quiero que me beses todos los días
Te quiero en mi vida
Quiero que me sonrías todos los días
Si tu amor no sé quedará conmigo para siempre♫ 

El pelinegro sonríe y es entonces cuando se presenta, su nombre es Jae y será su hyung a partir de ahora. Le gusta la idea de poder jugar con él. Es un chico muy alegre y habla todo el tiempo aunque el pequeño no entiende gran parte de lo que dice pero, este, aprende rápido. Él médico visita la mansión. El abuelo es muy amable, el padre de Siwon también, siempre está jugando con él. Después de un tiempo sus padres habían decidido que es tiempo de volver a casa, al parecer Minseok quiere que él también vuelva. Él siempre es tan bueno, aunque, el pequeño duda, no quiere dejar a Jae.



Es tarde, pero sus padres otra vez están peleando, ahora están discutiendo con Minseok, él quiere que vaya al colegio, sus padres no quieren. Él Supone que no debería ir. Ellos dicen que puede lastimar a los otros niños, que, el chico, es violento… aunque no entiende aquello, que es una vergüenza para la familia, un inútil que siempre tendrá que estar encerrado en casa para no avergonzar a los demás. Qué pasará si las otras familias se enteran de su enfermedad. Qué ocurre si por eso termina todo siendo un escándalo. Pero Minseok ha dicho que tiene que ir a la escuela o él tampoco irá. Al final ellos han aceptado a regañadientes.

“Su madre está muy molesta… el auto avanza, es su primer día de clases”. Su madre sigue diciendo lo mismo, esto es una mala idea: “no es un niño normal y nunca lo será”, no debería ir a la escuela pero Minseok no quiere ceder. “Intenta pasar desapercibido, no hagas amigos, no hables con nadie más de lo necesario, no menciones tu enfermedad, no menciones a tu hermano o algún miembro de la familia, no formules preguntas raras, no se te ocurra hacer un berrinche, intenta parecer normal y por favor no se te ocurra ponerte a llorar en la entrada". Son solo cinco horas de clase luego regresarás a casa”. Entiendes Minho. Simplemente he asentido. Quiero llorar pero supongo que no puedo, tengo miedo.

Yo quiero el aire que tiene tu alma
Yo quiero el aire aquel que vive en ti
Yo quiero el aire, aire que derramas
Aire pa' quererte, aire pa' vivir


Minho despierta, es la primera noche en esa casa que Jaejoong ha rentado para que trabaje. Esa pesadilla no ha sido tan grave, pero… no quiere seguir soñando esas cosas, si Kibum estuviera junto a él. Son las 7:56 am. Será mejor que se levante ya no puede volver a dormir.




Hoy ha sido un día genial en la escuela, estuvo jugando futbol en educación física y el profesor quiere que este en el equipo infantil, apenas tiene ocho años, pero el entrenador cree que será un excelente jugador. Se lo ha contado a Minseok camino a casa, es increíble que él pueda hacer deportes igual que su hermano mayor. Espera impaciente por contarle a sus padres, ojalá lo feliciten. Cuando ha entrado a casa, ha ido corriendo directo al despacho de su madre. Minseok lo está llamando pero él no escucha, quiere que su madre se entere. Toca la puerta muy despacio, generalmente Minho es el culpable de las jaquecas de su madre, por eso siempre intenta hacer el menor ruido posible. No quiere molestar. Ha entrado y su madre está allí pero no parece feliz, está muy molesta. Tal vez no es un buen momento, intenta irse pero su madre lo ve y lo llama. Está molesta, en realidad está furiosa, el profesor de la escuela le ha llamado para decirle que Minho va a jugar en el equipo de futbol, cuando es obvio que no puede jugar. Un niño enfermo no puede jugar, podría lastimar a sus compañeros, podría lastimarse a sí mismo. Podría ocasionar un desastre y originar un escándalo que los pondría en vergüenza. Jamás va a jugar, que se olvide de esa absurda idea, su enfermedad no le permite hacer ninguna actividad física. Minho es un niño al que la mayoría del tiempo debería aprender a esconderse y a sentir vergüenza de su condición. Es su última decisión y nada le hará cambiar de opinión.

Minho ha salido despacio y se dirige a su cuarto. Minseok ha entrado, está discutiendo con su madre, seguro que ahora le consigue ir a jugar al equipo. Pero a Minho eso ya no le interesa. Había olvidado que su enfermedad no le deja hacer nada. Qué todos sienten vergüenza de él. Nadie quiere acercársele en la escuela porque nunca habla. No tiene amigos y a los maestros no parece importarles.

Le duele el corazón profundamente, las lágrimas caen solas, está encerrado en el baño, nadie debe escucharlo llorar, sus padres nunca lo van a querer, siempre están pendientes de Minseok, pero no de él. Le duele fuertemente la cabeza y debería tomar sus pastillas, pero todo se pone borroso. Es difícil respirar…

Tengo un alma o la tenía
Y no es bastante
Ya sabes, tanto tienes, tanto vales
Tengo un alma y desafía
Tus andares es el paisaje donde flota mi fantasía
Y me subo a tu cintura
Pero es tan temprano


Otra vez esas pesadillas de mi infancia, no recordaba aquello. La cabeza realmente me duele demasiado. El reloj marca las 4:27 am. Debería ir a escribir afuera pero primero tomare un medicamento. Es el segundo día en esa casa y estoy harto. Necesito a Kibum, las pesadillas se pondrán peor. Kibum es el único que puede ayudarme. Las sábanas no tienen su olor, se me hace tan difícil respirar. Siento que voy a llorar de nuevo como cuando era niño.

Está caminando por el pasillo en la mansión, Minseok lo ha abandonado, se ha largado con sus amigos de vacaciones y sus padres lo han mandado al a mansión. Lo único bueno es que Jae está allí bueno también está su amigos Changmin pero no hay problema parece buen chico. Siempre está detrás de él, persiguiéndolo para todo pero ha sido una total decepción con Jae, siempre está fuera de casa, nunca lo encuentra. Siwon dice que está cumpliendo algunas obligaciones o algo parecido. Y Seung Hyun nunca sale de su habitación, aunque considera  que es divertido que Changmin siempre este detrás de él, no es lo mismo cuando se trata de Jae,  pero debería recordar que no es alguien  normal, que a nadie le importa alguien tan anormal.

De nuevo tiene visita con el médico, al parecer hizo algo malo en casa. Changmin se ha ido. Y Jae se la pasa llorando en su cuarto cuando cree que nadie lo escucha pero él logra hacerlo, falta poco para navidad y el médico ha hablado con su mamá y le ha dicho que no hay una cura para su enfermedad, que solo puede controlarlo con medicamentos. Que es necesario mucha compresión y buenos tratos, además de no tener emociones fuertes, si pudiera visitar un psiquiatra sería lo ideal, una persona que sufre de bordelinde debe tener cuidados extremos.

Su madre está molesta, de nuevo,  ha llamado a su padre y está furiosa, le ha dicho que lo espera en casa para hablar, y él solo finge que está dormido. Pero ella no deja de quejarse una y otra vez. Ella se casó para vivir una vida ocupada en el trabajo, no para cuidar un niño enfermo sobre sus hombros que solo da problemas cada dos por tres, que lo único que consigue es enfermarse y llamar la atención de las personas de mala manera. Ya lo ha querido cambiar de escuela tantas veces pero Minseok no quiere, ni siquiera permite ingresarlo en un psiquiátrico para que ya no moleste más. Está harta de soportar las burlas de las otras esposas Choi, sus bromas sobre su falta de competencia para cuidar de un niño. Si no fuera por Minseok  se hubiera rendido hace tanto para heredar corporaciones Choi. Si el pequeño  no hubiera nacido todo sería más fácil. Solo representa una carga tan molesta que ojalá dejará de existir para que ella pueda seguir con sus planes. Su familia no le educo para esto.

Su madre baja rápidamente sin mirar, el chofer abre la puerta de su lado. Baja despacio sin prisa, camina lentamente a su habitación, se acuesta en su cama, coge su peluche y llora silenciosamente. El día ha sido horrible, su cuerpo le duele tiene unos moretones que ni sabe cómo se los ha hecho. Pero el doctor dice que se ha lastimado a sí mismo. Las lágrimas son saladas. Minseok no vendrá así que puede llorar tranquilamente. Es tan difícil vivir un día en esa casa, siente que se ahoga, nadie se toma la molestia de comprenderlo, seguro que ahora su padre también se quejará por todo lo que el médico recomendó. El dolor de cabeza es insoportable, debería tomar su pastilla de nuevo. Respirar se hace tan complicado, ve todo borroso…




De nuevo despierto otra vez esa pesadilla de mis días de hospital, de los malos tratos, los dolores de cabeza están regresando, esto es insoportable… Si Kibum estuviera allí no me dolería la cabeza. Pero no me atrevo a pedirle a Kibum que venga, no después de lo que hablamos aquella noche. Me toca el rostro y hay rastro de lágrimas. Con razón me duelen los ojos están hinchados, es seguro. He estado llorando en sueños. Puedo sentir el ardor en los brazos, seguro me los arañe por la desesperación. Ojalá Jae me dejara regresar a Seúl, necesito a Kibum, son las 5:23 am. No sé cuánto tiempo voy  a soportar estar aquí encerrado. Extraño la sonrisa de Kibum, su café en la mañana, sus regaños cariñosos, su mirada inquisidora cuando intento esconder algún regalo, sus manos calidad que siempre me reciben cuando lo necesito. Él es la única persona que me hace sentir valioso. Necesito saber que Kibum está bien, que está comiendo sanamente, que está durmiendo las horas adecuadas. Necesito a Kibum.

Los sueños que se cumplen son tan raros
El aire roza las palabras que nos saben bien
De tus ojos tú mirar, eh
Por tus andares y tú mirar
Le he robado el alma al aire
Para dártela en este suspiro
Soy como la tierra, amor
Tú eres el sol que no se deja ver
No puede ser, cómo va a ser

Minho está corriendo arduamente, practicando todo el día… el campeonato será en una semana, su entrenador dice que seguramente gana la medalla de oro apenas tiene diez años pero aquello no importa, el entrenador tiene bastante confianza en que si Minho se entrena correctamente será un gran Atleta. Minseok lo ha estado cubriendo y el padre de Siwon le ha firmado los permisos para participar, si sus padres supieran lo que está haciendo seguro lo castigarían pero eso no importa, no importa mientras pueda ser feliz y correr. Ya faltan dos días para que vaya al campeonato en Jeju, le ha dicho a sus padres que irá a la casa del abuelo y a ellos no les ha importado. Es genial poder escaparse. El viaje ha sido largo pero al fin están en el campeonato, el entrenador es muy exigente. Ha ganado la medalla de oro, es genial, todos están contentos por él. No puede creer que realmente lo haya hecho. Minseok ha bajado a abrazarlo y felicitarlo por el logro. Hemos ido a por helados. Se han reído tanto juntos mientras comían helado mientras su hermano mostraba las fotos que tomo.  Repetía cada comentario del vídeo que hizo el chofer. El amablemente lo ha llevado a todas las prácticas luego de la escuela sin que su mamá sepa. Se han subido al auto para ir a la casa del abuelo, se quedaran allí hasta mañana y luego regresaran a casa. El camino a la gran mansión Choi es largo pero parece todo tranquilo, pero de un momento a otro un auto les ha cerrado el paso. Minseok le ha dicho que permanezca en el auto. El chofer y los guardaespaldas han salido, no entiende que está pasando, se escuchan disparos y gritos por todos lados… Puede percibir el olor a fuego… Se está incendiando el auto… No está seguro…

Cuando despierta está en la habitación de la mansión Choi, Jae está a su lado durmiendo, seguro se quedó cuidándolo hasta tarde. Puede escuchar pasos, así que se hace el dormido, es su madre quién ha entrado, le ha dicho a Jae que salga y está a su lado esperando que despierte. Pero ahora lo ha movido fuertemente, está molesta. Ha  abierto los ojos y ella lo mira con odio, un odio profundo que jamás había visto. Le ha tirado una bofetada fuerte en el rostro y  ha dicho que jamás vuelva a poner en peligro la vida de Minseok que si se las quiero dar de deportista haga las cosas bien y se mueva solo, no tiene derecho a arrastrar en mi desgracia a su hermano. Él único heredero que tiene no se va a perder por su culpa, casi lo matan en ese intento de secuestro y obviamente fue allí tan desprotegido por acompañarme. Más que cualquier cosa que le haya dicho o el hecho que lo golpeara, le ha dolido que no se preocupe por su seguridad ni un poco.  Pero eso no es lo peor, después de quejarse una y otra vez,  ha dicho que se ha enterado de todo lo que ha estado haciendo y eso incluye el gran problema en el que he metido al Sr. Hong, el chofer. Ha dicho que lo va a despedir, que es una vergüenza que un trabajador se deje manipular por un niño hasta el punto de ocultarles a ellos que lo llevaba a los entrenamientos en el estadio luego de clases. Está muy molesta, pero el Sr. Hong no puede perder su trabajo, él necesita el dinero para cuidar de sus hijos, nadie más le dará trabajo a un ex-militar. Minho ha sido un idiota por haber comprometido al Sr. Hong en todo esto, de verdad quiere llorar, gritar, romper cosas si es posible, pero le ruega  su madre que no lo despida, que el hará todo lo que le pida, que si quiere que deje el equipo lo hará. Pero su madre no quiere eso, quiere que se cambie de escuela y que le diga a Minseok que es por su propia voluntad y así no será despedido el chofer. Minho ha aceptado. Su madre se ha ido y ahora puede llorar a gusto, sólo, en la habitación vacía de la mansión Choi, probablemente estén todos en el cuarto de Minseok cuidando de él. Porque al final Minho sólo causa problemas… El dolor de cabeza es tan fuerte…

Otra vez esos malditos sueños que me dejan en paz, recordar de nuevo como fui manipulado y maltratado no es algo que me agrede, detesto tener recuerdos tan estúpidos. Hace tanto que no soñaba con ello, desde que vivo con Kibum las cosas han sido más fáciles, menos dolores de cabeza, menos pastillas, más horas de sueños tranquilo, menos llanto… pero ahora también necesito llorar, me siento sólo… Ojalá Kibum apareciera mágicamente por la puerta… son las 4:45 am, mejor vuelvo a dormir, a ver si ahora logro dormir un poco.

Le he robado el alma al aire
Para poder llevarte aquí conmigo
Soy como la tierra, amor
Tú eres el sol que no se deja ver
No puede ser, cómo va a ser



Minho está llorando en su habitación, de nuevo, sus padres le han prohibido ir a la competencia interestatal de futbol, se esforzó tanto por vencer a esos colegios, él mismo dirigió los entrenamientos este año, a sus catorce años está seguro que este es el único gran logro que tendrá. Pero sus padres no entienden. No le permitirán ir, no dejarán que nada los convenza. Minseok está muy ocupado con su noviecita y su viaje a la universidad como para preocuparse de Minho. Por primera vez en muchos años tiene dos amigos, Nichkhum y Hongky son sus mejores amigos y son tan buenos jugadores. Nunca habrá nadie más que lo apoye como ellos lo hicieron para sacar a su equipo adelante. Detesta perder y era la primera vez que tenía un gran logro, ¿por qué nadie lo entiende? o aún mejor ¿por qué simplemente no olvidan que existe? así al menos puede hacer lo que se le venga en gana, pero al parecer eso no es posible, todos están detrás de él como si fuera a matar a alguien. Está harto, se largará de esa maldita casa a la primera oportunidad y no piensa mirar atrás… Ni siquiera va a volver a aceptar la estúpida compasión que Minseok tiene por él. Sólo necesita desaparecer… o escuchar aquella risa estridente que escucho de casualidad en el último partido… Pero por más que busca no encuentra nada, absolutamente nada que lo haga sentir vivo.

Ya falta poco para que Minseok termine el colegio, luego irá a la preparatoria y cuando vaya a la universidad lo abandonará… Lo bueno es que irán a pasar las vacaciones de navidad a la casa grande y así podrá ver a Jae. El camino a la casa grande fue sin contratiempos sus padres hablando de cómo Minho debería permanecer encerrado la mayor parte del tiempo sin hablar con los adultos, cómo Minseok debería resaltar en todo y ser partícipe de cada actividad que el abuelo hiciera para los planes del futuro. A él realmente no le interesaba todo eso… sólo quería jugar un poco al futbol con el padre de Siwon se llevaban bien, muy bien. Era la única persona que lo felicitaba por sus logros, la única persona que lo hacía sentir querido. Él realmente comprendía sus sentimientos. No había nadie más en esa casa excepto Jae, que le hablara largo y tendido. Era un gran padre con Siwon, apostaba a que Siwon era muy feliz a su lado. Pero nunca los veía juntos. Siwon parecía siempre estar ocupado tal vez se debía a que ya era mayor y pronto se iría a la universidad  y tal vez eso los había alejado.

Su estadía en la mansión Choi había sido sumamente aburrida, cada que buscaba a Jaejoong no lo encontraba por ningún lugar parecía ocupado, habían celebrado su cumpleaños cuando recién llego y Jae había estado junto a él todo el tiempo, pero una vez se acabo, todo había desaparecido y así había sido por varios días. El padre de Siwon no estaba en Corea, se encontraba en Japón haciendo negocios. Estaba tan aburrido que se fue a la playa sólo. Pero cuando vio a Jaejoong allí con aquel chico, su mundo cambio, no importó cuánto fingió delante de él que eso no le afectaba. En su interior Minho sintió que algo se rompió, que todo lo que creía que estaba bien no era así. Ojalá Jinki estuviera a su lado. Lo necesitaba un montón pero jamás se atrevería a llamarlo. Odiaba al tipo que estaba con su hyung, quería decirle que Jae era de él, no podía ver a su hyung con ese tipo, en el fondo sabía que le haría daño, lloro por horas en la cama… La soledad estaba cerniéndose sobre él y ahogándolo… Nunca hay nada que se quede permanentemente con él, todo es efímero, todo es fingido, es mejor cuándo actúa según lo que los demás esperan de él. Al final todos lo van a dejar… Todos se cansan… Odia estos estúpidos dolores de cabeza, los medicamentos, no ser normal… Está harto… Cuánto quisiera morir…

Otra vez esa pesadilla, el dolor en el pecho, la incapacidad para respirar normal, pareciera que estuvo corriendo por horas cuando supuestamente dormía. Odia tener estás pesadillas que le recuerdan el pasado que dejo atrás hace tanto. El dolor es horrible, el pecho le duele horrores no puedo soportar esos cambios bruscos de temperatura, siente tanto frío que podría morir… ojalá Kibum estuviera aquí. Pero son las 9:25 am.  Será mejor salir a caminar.

El teléfono de la casa jamás fue contestado por su madre hasta esté día. Cuando vio como el teléfono daba contra el mármol del piso supo que algo muy malo había pasado. Ella jamás reaccionaba así, nunca le miró con aquellos ojos como lo hizo en ese momento. Se acerco a preguntarle que le habían dicho por el teléfono pero no le contesto. Simplemente lo abrazo y, él, lo único que pudo hacer fue llamar a su padre y decirle que algo muy malo había pasado y corriera a casa. Veinte minutos después su papa había llegado. Le cedió a su madre y subió a su habitación. Diez minutos después su padre le llamo por su nombre, la primera vez que lo recordaba. Bajo las escaleras despacio, muy despacio. Él dijo que Minseok estaba en el hospital y que irían para allá. Estaba abrigado y tenía su celular en el bolsillo así que simplemente los siguió. El pasillo de un hospital jamás le pareció tan largo como este. Su madre tenía un tic nervioso y su padre caminaba solemne por los pasillos mientras el eco de sus pasos sonaba cada vez más fuerte, más rápido. Cuando llegaron a la sala de emergencias, el médico esperaba a sus padres, el pequeño se sentó y espero a que ellos hablaran, no había nadie más alrededor. El médico fue muy sincero, su hijo ha sufrido un accidente de auto, y las probabilidades de que la operación sea un éxito y no entre en coma o muera son del cinco por ciento. El médico dice que lamenta darles está noticia pero el coagulo en el cerebro ha comprometido partes importantes, y no cree que sobreviva a esta noche. Sus padres se quedaron en estado de shock mientras el médico entraba en la sala de cirugía y la luz roja se prendía. Fue la noche más larga de su vida, sus padres no hablaban, miraban al vacío y al igual que, él, no durmieron. A las 5:42am, el médico salió para informarles que Minseok había muerto.



Aquella mañana lo enviaron a casa por ropa para el funeral, simplemente llego y ordeno al servicio lo que tenían que empacar, fue a cambiarse en la habitación, lentamente, se miro al espejo mientras se desvestía, un par de veces más que de costumbre… tal vez realmente su tiempo aquí había acabado. El constante movimiento de los empleados le daba a entender que pronto todo estaría listo… Salió de la ducha y encima de la cama estaba la ropa que usaría para el entierro. No sentía absolutamente nada, aún, pero sabía que vendría, en cualquier momento el dolor le encontraría.

El camino al cementerio es lo único que logra recordar, después de salir de su habitación con el traje de luto, todo es una suma de momentos borrosos, escuchar a la gente dar el pésame, a sus padres llorar, los susurros de las personas. Nadie le notaba, pero él estaba parado solemnemente al lado del ataúd de su hermano. Jamás pensó que tendría que vivir este momento. Siempre considero a Minseok  un chico fuerte, lleno de vida, que competiría con Siwon por ser el líder de la corporación. No era su sueño, pero era el de sus padres.

Cuando el carro se detuvo pensó que habían llegado al cementerio, pero estaban en la funeraria para recoger los restos incinerados de su hermano. Cogió la urna de su hermano y la sostuvo todo el resto de camino a su último hogar. Cuando llegaron al cementerio en Daegu su mente estaba en blanco. La lluvia empapaba toda su ropa pero no sentía frío o calor ni ninguna otra cosa. El camino era largo mientras llegaban al lugar donde estaría su tumba. Mientras sostenía fuertemente la urna junto a sus medallas de oro del único campeonato que hicieron juntos, recordó cuán importante era Minseok para él, cuánto echaría de menos a la única persona que le había amado sinceramente, en ese momento se sintió  sólo y desprotegido. Minseok era su hermano, su amigo, su padre y su todo. Sin él ya no queda nadie a su  lado. No estaba llorando pero sus ojos ardían en protesta por la falta de lágrimas, mientras lo enterraba y dejaba que sus restos se queden en la tierra sintió tantas ganas de enterrarse junto a él y abrazarlo eternamente.




Mientras echaban la tierra tuvo que plantar muy bien los pies en su lugar, tenía la fuerte necesidad de lanzarse al hoy y quedarse allí para siempre. No podía evitarlo, sentía con cada pala de tierra que echaban su corazón se apretujaba más. Al punto de sentir tanto dolor que no sabía cómo podía seguir resistiendo. 

Sus padres le miraban como esperando que hiciera alguna estupidez pero no hice ninguna. Tenía a dos guardias de seguridad a cada lado por si acaso cometía una tontería pero no eran necesarios, él ni siquiera podía atreverse a hacer aquello. Sólo estaba parado allí, inmóvil mientras el cura decía algunas palabras y todos asentían mecánicamente igual que él. Cuándo la tumba se cerró finalmente, el cura dejo de hablar y todos hicieron un silencio sepulcral. Todo esto era real, su hermano había muerto.

Espero hasta que todos empezaron a retirarse, cuando sus padres decidieron hacerlo simplemente le preguntaron si se iría con ellos, dije que no y se alejaron dejándole dos guardaespaldas. Espero pacientemente (?) de pie en medio de la lluvia mientras sostenía el paraguas con una mano y mi corazón con la otra.

Dejo que los empleados del cementerio removieran las sillas, el toldo y todo lo demás, vio como terminaron de sellar la tumba, pero sentía que el pecho me iba a explotar, tenía frío tanto que sus dedos debían estar azules, el dolor de cabeza era insoportable. Debía ser muy tarde ya cuando uno de los guardaespaldas se acerco para llevarlo a casa, se negué y simplemente los amenazo con que serían despedidos. Sin embargo eso no basto para que se fueran, permaneció cerca de él, pero no le importo. El cansancio había entrado en sus huesos, le dolían del frío o del miedo no lo sabía. Tenía todo el cuerpo entumecido por lo que le costó caminar hasta la tumba, se acosté al lado del nombre de su hermano y por fin todos los sentimientos que había reprimido durante estos días salieron, lloro, primero lento y callado, recordaba cada momento a su lado, cada juego, las cosas que le decía, los momentos de compartir experiencias, luego lloro fuertemente, mordiendo su puño para que los gritos no alertaran a las personas, mientras su cuerpo temblaba. Todo en mi podía reflejar el dolor de haber perdido a mi hermano ¿Cómo voy a viviría sin  Minseok? Su cuerpo se comprimía como si sufriera de retortijones y gritaba que le devolvieran a su hermano. Qué el bastardo de ese Dios le devolviera lo único bueno que había tenido en la vida. Lloro hasta que los ojos se le hincharon y no sentía los músculos del rostro, hasta que quedo sin voz, y sólo los espasmos en su cuerpo demostraban su llanto, lloro tanto porque perdía la persona que cuidaba de él y ahora se sentía desamparado y huérfano.




“Por favor Minseok vuelve, no me dejes sólo. No ahora”.

La soledad era demasiado grande para soportarla. Minseok se llevaba con él, la alegría en su vida, los juegos cómplices, las salidas para conocer y viajar, los sueños de una vida normal y su felicidad. Todos lo habían abandonado. Jaejoong no pudo llegar, su vuelo se retraso. Al final siempre termina siendo abandonado. Hasta la muerte se burla de él.

La noche ha pasado, al fin veo los primeros rayos solares. Los guardias nocturnos se van, pronto llegarían los otros guardias. Lentamente se levanto. Le duele todo el cuerpo pero es un dolor insignificante al lado del dolor de su alma. Tiene una manta encima pero no tiene idea de quién la ha dejado aquí, tal vez alguien de seguridad. Realmente me tiembla el cuerpo, siente que podría caer por ello vuelvo a sentarse a lado de la tumba de su hermano y entonces se percata de su presencia.

Es aquella tipa que dice ser la novia de mi hermano, ella sobrevivió al accidente, no sabe  qué hace aquí pero espera que se vaya pronto. No quiere hablar con ella, no quiere tener nada que ver con ella.

Pero al parecer ella quiere hablar con él. Se acerca lentamente mientras le mira fijamente. La detesta, nunca la ha soportado. Desde el inicio no le gustó su actitud ni la forma de acercarse a su hermano. Es culpa suya que su hermano este muerto. Jamás será perdonada.

-           Hola Minho, yo sólo quería… - Tenía el rostro prácticamente cubierto con el cabello, así que la interrumpió–
-           Vete de aquí, no tienes ningún derecho de estar en su tumba.
-           Yo era su novia ¿recuerdas? sólo quería despedirme de él – Esta tan molesto que podría golpearla.
-           No tienes ningún derecho de estar aquí, sólo lárgate por donde viniste y no vuelvas a aparecer frente a mí o a mi familia.
-           Minho ¿por qué te tienes que comportar como un niño? Yo quería a tu hermano – Estoy a punto de explotar de cólera.
-           Me importa una mierda si querías a mi hermano o no. Tú no entiendes. Está muerto y nada lo hará regresar. Todo es tu maldita culpa, intentó salvarte a ti y se dejo morir. No le importo abandonarnos y dejarme sólo. Por una tipa como tú que no vale nada. Deberías estar muerta. Así que largarte ahora o te sacaré yo mismo a patadas. – hizo una señal a sus guardaespaldas para que sacaron a esa tipa. Mañana el abuelo se encargaría de ella. Ahora realmente necesitaba descansar….

Yo quiero el aire que tiene tu alma
Yo quiero el aire que vive en ti
Yo quiero el aire, aire que derramas
Aire pa' quererte, aire pa' vivir


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POV JAEJOONG:

Lo he intentado todo, he buscado por todos lados, he pedido ayuda de Yunho, llamé a Onew pero no he tenido suerte. No sé como Minho ha desaparecido. Ayer en la mañana le había dicho que saldría a caminar pero no regreso anoche y esta mañana no apareció. Son las 11 am y no vuelve. Yunho me ha dicho la única cosa que no quiero hacer, llamar a Kim Kibum y no me queda de otra. Una vez termino la llamada supe que ese chico me odiaría. Esta muy molesto conmigo  pero lo ocultó bien preguntando algunos datos y diciendo que llegaría en un par de horas. Kibum jamás me perdonará.

Ahora recordaba perfectamente todas las veces que le había fallado a Minho, cada una de ellas ha sido una gran decepción para él. No podía cuidar bien de Minho ni antes ni ahora. Cómo cuando su maldito vuelo se retraso y llegó un día después del entierro de Minseok.

Flashback:

Baje del avión rápidamente y corrí a tomar un taxi, necesitaba llegar al cementerio, seguramente el muy tonto se quedó a dormir allí. Debe estar destrozado perder a su hermano no es algo que haya esperado. Nadie en la familia lo puede creer pero para Minho, Minseok es como su padre y su familia. Cuando llegué al cementerio me encontré con una escena horrible. Minho gritando y desmayándose mientras los guardias corrían a auxiliarlo. Yo traía mi propio contingente de guardias a quienes ordene detener a la tipa que estaba junto a Minho y a otro grupo formar un cordón de seguridad a su alrededor. Para cuando llegue Minho estaba profundamente dormido, el cansancio lo había vencido y tenía una extraña manta envuelta alrededor de él. Ordene a los guardias subirlo al auto. Luego lo revisaría. Me volteé hacía la chica para decirle que el abuelo la vería hoy. Me fui mientras la deje con los guardias de Minho, ellos la llevarían al abuelo. Cuando subí al coche Minho aún temblaba lo envolví fuertemente con aquella manta que había salido de ningún lugar y pareció calmarse un poco. No podía llorar, no ahora que Minho me necesitaba y que le había fallado llegando tarde. ¿Quién iba a salvar a este pequeño, si su corazón seguía rompiéndose? Jamás podría verlo crecer.

Fin de Flashback

Cuando Kibum llegó ni siquiera me dirigió la mirada. Se fue paso frente a mí, golpeando mi hombro y diciéndole a Yunho que me mantuviera fuera de esto. Fue entonces cuando reaccione, le dije que yo tenía todo el derecho de buscarlo. Él volteó, se acercó a mi lado y luego me tiro una cachetada en el rostro. Ni siquiera Yunho lo vio venir. Dijo las peores palabras que pude escuchar en toda mi vida

“No lo puedes cuidar, eres un inútil sólo le haces daño, ni siquiera puedes cuidar de ti mismo”.

Y se fue con el equipo de búsqueda en dirección al bosque.

Tengo miedo a un alma fría, ¿Cuánto vale?
Comprarle el alma al aire se se descuida
Suave, suave se la quitas
Tus andares
Ay, niña, ay ay vete tus andares
Porque no tiene cura la locura de mis labios
Ya nada en esta vida me parece raro
El alma roza despacito el mundo en nuestra piel
De mi vida, caminar... Y de tu vida, niña
Lo que no se ve


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POV KIBUM



Me siento muerto de miedo, tengo que encontrar a Minho, todo esto de dejar a cargo de Jaejoong ha sido una estupidez. Aquella noche debió decirle lo que sentía pero simplemente le dijo que alistarán las maletas y se fueran a dormir. Y ahora él ha desaparecido son ya las 9 de la noche y en cualquier momento le dirán que pararán la búsqueda hasta mañana. No puede esperar un día más. Tiene que encontrarlo ahora o jamás podrá estar junto a él. Necesita abrazarlo, si no hubiera sido tan terco ya estaría hace días pegado a él como chicle. Minho lo necesita la mayor parte del tiempo. Ni siquiera puede dormir sin él. Es probable que la falta de sueño lo hizo perder la conciencia de lo que es real y lo que no.

Cuando escuchó el aviso, corrió inmediatamente al lugar. Allí frente a sus ojos se encuentra Minho hecho un ovillo en medio del suelo rocoso y las espinas saliendo de todos lados. Se ve tan indefenso que me aseguro de darle un abrazo, saco de mi mochila la frazada enorme que había traído y lo arropo en ella. Minho dejo de tiritar y lentamente abre los ojos. Allí esta su Minho mirándole directamente.

-           Hyung estás aquí, te extrañe, no sabía cómo dejar de tener pesadillas, no me vuelva a dejar sólo, por favor. – Apenas si podía hablar, parecía estar roto en algún lugar al que todavía no era capaz de llegar pero lo haría, definitivamente lo dejaría como nuevo.

-           Estoy aquí mi amor no me he ido a ningún lado, lamento el retraso – Y entonces ocurre, su pequeño niño empieza a llorar.

-           Nunca vuelva a dejarme solo por favor no puedo vivir sin usted, nunca más – Los sollozos empiezan a ser más fuertes.

FIN POV KIBUM

Kibum se mantuvo abrazando a Minho mientras el médico le administraba un calmante y la camilla llegaba al lugar. Su pensamiento permanente era de no volver a dejarle sólo. Kibum está seguro que su niño puede romperse en cualquier momento. El abrazo posesivo que tenía sobre Minho le decía claramente que no pueden separarse.

Que alguien se atreviera a separarlos. Kibum mataría a cualquiera que lo intentará.



Le he robado el alma al aire
Para poder llevarte aquí conmigo
Soy como la tierra amor
Tú eres el sol que no se deja ver
No puede ser, cómo va a ser
Y me subo a tu cintura
Pero es tan temprano
De tus ojos tú mirar

Tus andares niña y tu libertad

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